Rehabilitación integral de una masía del siglo XVIII con proyecto de RCR Arquitectes, donde la arquitectura tradicional catalana se fusiona con una propuesta contemporánea de alta complejidad. El corcho se convierte en lenguaje paisajístico y constructivo, fluyendo del bosque a la masía y generando filtros, paredes y atmósferas que reproducen la esencia mediterránea.
En Mas Nou, la arquitectura se convierte en un diálogo entre pasado y presente. Situada en un entorno rural de gran valor paisajístico, la masía del siglo XVIII ha sido rehabilitada con una mirada sensible y contemporánea mediante un proyecto de RCR Arquitectes, firma reconocida con el Premio Pritzker. La intervención preserva el alma de la edificación original, manteniendo elementos constructivos como las estructuras de madera y los muros de piedra, e integrando materiales naturales y de proximidad como el corcho.
El corcho —más allá de sus propiedades como material aislante— se convierte aquí en un elemento de diseño con carácter, desplegándose como filtro visual y térmico tanto en el interior como en el exterior de la vivienda. Esta propuesta permite recrear la atmósfera del bosque de alcornoques en el que se integra la casa, generando una relación íntima entre arquitectura y entorno. Su implementación, no obstante, ha supuesto un importante reto técnico durante la ejecución de la obra, requiriendo soluciones constructivas específicas para garantizar estabilidad, durabilidad y coherencia estética.
El espacio se articula en dos plantas y un altillo-mirador, incorporando soluciones contemporáneas que aportan ligereza y funcionalidad: mamparas de vidrio en los baños, escaleras metálicas, cocina abierta con grandes aperturas de 40 m² hacia el paisaje y una chimenea panorámica como pieza central del salón. Los anexos incorporan nuevos volúmenes con un lenguaje actual, como un pabellón de invitados semienterrado, una pérgola metálica para el comedor exterior y una piscina desbordante que dialoga con el relieve natural.
La integración con el entorno se ha trabajado con especial cuidado: jardinería con vegetación autóctona, recuperación de la era tradicional, huerto y una plantación de almendros que refuerzan la conexión con el territorio. La eficiencia y el confort se garantizan mediante sistemas como la climatización por suelo radiante y la iluminación LED integrada.
GESP
GESPROMAT ha gestionado este proyecto con una atención integral, garantizando la viabilidad técnica de una propuesta arquitectónica valiente y exigente, y asegurando que cada detalle se ejecute con el nivel de calidad que requiere una obra de estas características.
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